Implantes
¿Qué son?
Son unos anclajes habitualmente de titanio puro y en forma de tornillo que permiten la «sujecicón» de una prótesis en la boca, aunque ésto no es exactamente así. Son de titanio pues este metal ha demostrado a lo largo de muchísimos en medicina y odontología y en millones de personas tratadas, ser capaz de integrarse en el tejido óseo sin provocar un rechazo, antes al contrario el hueso se «adhiere» directamente al titanio por un proceso natural. Tienen habitualmente forma de tornillo no porque simplemente se «atornillen» sino porque las espirales permiten que el implante esté estable dentro del hueso en la primera fase de cicatrización llamada oseo-integración. Los implantes en realidad no solo «sujetan» las prótesis sino que transmiten las fuerzas masticatorias a través del hueso y éste responde fortaleciendo esta unión a lo largo de su vida mediante un proceso contínuo llamado remodelado óseo, lo que a dferencia de las prótesis removiblesclásicas evita la atrofia ósea y el «envejecimiento» prematuro de las estructuras faciales.
Prótesis (dientes artificiales) e implantes es un único conjunto pero que se compone de diferentes partes que desde el punto de vista mecánico y físico juegan diferentes funciones de grandísima complejidad en cuyo desarrollo han intervenido médicos, cirujanos, ingenieros, protésicos, investigadores biomecánicos, etc y existe una bastísima literatura científica publicada en más de cincuenta años de su historia moderna.
Detrás de un implante dental existe una complejísima tecnología biomecánica de trabajo biológico, mecánico y de tecnología de biomateriales que garantizan su integración.
¿Cómo se colocan?
El procedimiento habitual es mediante un poco de anestesia local, se inserta el implante bajo la encía. Esto es habitualmente más sencillo que extraer un diente y completamente indoloro. Se deja el implante sumergido bajo la encía durante un período de unos tres a cuatro meses y al cabo de ese tiempo se toman unas impresiones para realizar la corona que se acopla al implante y ya se puede comenzar a masticar con él.
¿Son para toda la vida?
Las prótesis implanto-soportadas tienen que coexistir en un ambiente oral que propicia la retención bacteriana y alimentaria. Por lo tanto se «ensucian». Las bacterias se acumulan en espacios recónditos entre las encías, los implantes y la prótesis; si no son constantemente eliminados provocan irritación de la encía, inflamación y consecuentemente el despegamiento de la encía alrededor del implante, pudiendo afectar a la superficie de éste y contaminarlo lo que significa una infección del implante que dará lugar a la pérdida de hueso y con ello a la pérdida del implante. Este proceso se denomina «perimplantitis» y se vé favorecido por una serie de factores como so el tabaco y el alcohol, la dificultad respiratoria durante la noche, la sequedad de boca, enfermedades metabólicas como la Diabetes, Hipotiroidismo, Osteoporosis, etc.
La alternativa es prevenirlo, dado que una vez producida suele ser irreversible. La prevención consiste en la higiene diaria específica y una profilaxis profesional cada pocos meses en la que habitualmente lo que se realiza es desmontar las prótesis para limpiar y desinfectar las áreas de conexión de los implantes.