Caso de éxito en ICOR: transformación y bienestar a través de la cirugía ortognática
La cirugía ortognática no solo transforma sonrisas, sino también vidas. Este es el caso de Javier Moraga, quien experimentó una significativa mejora en su calidad de vida gracias a un tratamiento integral de cirugía ortognática realizado por el equipo de ICOR, liderado por el Prof. Dr. Luís Quevedo Rojas. El equipo está compuesto por el Dr. Gabriel Dalmazzo Schuck (rehabilitador oral), Dr. Cristóbal Quevedo Ruíz (cirujano oral y maxilofacial) y Dr. Milivoj Sherrington Puratic (especialista en ortodoncia).
Un desafío personal
Moraga llegó a ICOR con un desafío que muchos desconocen: un problema de maloclusión severa que no solo afectaba su estética, sino también su funcionalidad diaria. A lo largo de su vida, el paciente había lidiado con dificultades para masticar y respirar correctamente debido a una mala alineación de sus mandíbulas.
Diagnóstico y plan de tratamiento
El equipo de ICOR evaluó exhaustivamente su caso, realizando un análisis completo de su estructura facial y mandibular. Tras una serie de estudios, se determinó que la cirugía ortognática era la opción más adecuada para corregir sus problemas funcionales y estéticos. El plan consistió en realizar una cirugía para reposicionar tanto su mandíbula superior como la inferior, con el fin de mejorar la oclusión, la estética facial y la función respiratoria.
Proceso quirúrgico
La cirugía ortognática de Moraga fue un procedimiento de alta precisión que se llevó a cabo bajo la supervisión del Prof. Dr. Quevedo Rojas y su equipo. La intervención consistió en reposicionar las mandíbulas para lograr una alineación óptima, lo que permitió mejorar tanto su función masticatoria como la respiración, a la vez que corregir los desajustes estéticos de su rostro.
Recuperación y resultados
El postoperatorio del paciente fue monitorizado de cerca por el equipo médico de ICOR, asegurando que la recuperación fuera lo más fluida posible. Con el paso de los meses, los resultados fueron evidentes no solo en su apariencia, sino también en su calidad de vida. Javier experimentó una mejora notable en su capacidad para masticar, respirar y hablar con comodidad.
Más allá de los aspectos estéticos, lo que realmente transformó la vida de Javier fue la mejora en su salud general. La cirugía ortognática no solo le permitió tener una sonrisa más armoniosa, sino que también resolvió problemas funcionales que afectaban su bienestar diario.