La falta de dientes crea una falta de soporte de los músculos del labio lo que habitualmente da lugar a una atrofia del labio con pérdida de volumen, tersura e hidratación del tejido debajo de la piel haciendo que ésta envejezca prematuramente y aparezcan arrugas y un bermellón cada vez menos aparente. Las cremas que se aplican sobre la piel penetran sólo en las capas más superficiales y su efecto es muy poco duradero. El Ácido Hialurónico es una parte fundamental del colágeno, una substancia a modo de esponja que mantiene el volumen y la hidratación de la piel conservándola joven e impidiendo su atrofia y la aparición de arrugas. Infiltrando este producto natural en las capas profundas de la piel se consigue restaurar el volumen y la hidratación de ésta por muchos meses tras su aplicación y restaurando la forma y el volumen natural del bermellón, previniendo la aparición de arrugas como las famosas «código de barras» y restaurando una sonrisa armoniosa y natural.